Una de las preguntas más habituales que se hacen los freelancers es cómo cobrar más dinero por el servicio que prestan.
Esta es una pregunta que vale la pena analizar, ya que no se trata simplemente de subir el valor de tu servicio como si nada, porque este punto implica y afecta otras cuestiones que hay que tener en cuenta, ya que en el caso de que no lo hagas, la decisión de aumentar tu tarifa podría perjudicarte.
¿Como sería esto posible? Simple, la consecuencia sería que menos clientes te contraten al tener la posibilidad de contratar a otros freelancers que cobren más barato.
De todos modos, aumentar el valor de tu servicio es algo factible, y realizarlo de manera adecuada puede darte múltiples beneficios. Quédate tranquilo, ya que no es que vayas a que trabajar toda tu vida cobrando lo mismo.
Hay múltiples caminos para lograr subir tus tarifas y lograr una mejor posición económica. Por supuesto que esto implica esfuerzo y valor de tu parte, pero ¿quién puede avanzar sin ello? Veremos a continuación algunos aspectos que conviene revisar para poder aumentar el precio de tu servicio cuando sea conveniente.
Tabla de contenidos
¿Cuánto debo cobrar cuando recién comienzo a trabajar en el mundo freelance?
Al comienzo, es probable que cobres menos de lo que tu trabajo amerita, ya que también hay que tener en cuenta que en el valor que cobras están incluidas las referencias y tu experiencia previa y si eres principiante quizás tengas que compensar esas carencias con tarifas más bajas.
A medida que vas obteniendo experiencia y buenas calificaciones por tu trabajo, podrás hacerlas valer aumentando tu tarifa gradualmente, hasta poder cobrar un valor con el que te sientas satisfecho.
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No tengas complejos con tus tarifas
La mejor manera de encaminar el proceso para cobrar más por el servicio que ofreces es no tener complejos para hacerlo. Por supuesto que esto no significa que puedas pedir valores por tu servicio que no corresponden con lo que realmente vale tu trabajo.
Pero claro, cuando estás cobrando menos de lo que mereces, es oportuno ser asertivo. Y esto es algo que no muchos freelancers tienen en cuenta o llevan a la práctica.
Por supuesto que ser asertivo no significa que te pongas por encima de otras personas, sino que no te pongas por debajo de otras personas, ganando menos dinero del que te corresponde, sólo por temor a aumentar tus tarifas o por comodidad.
Ser asertivo, en este caso, se refiere a que valores tu trabajo y cobres lo que te corresponde, y no menos.
Por cierto, no hay que perder de vista que, en definitiva, el valor que cobres por tu servicio tiene que ver con un negocio y hay que pensarlo desde ese punto de vista: no es buen negocio cobrar menos de lo que corresponde (excepto cuando recién comienzas, como dijimos anteriormente).
Construye tu propia marca
Muchos freelancers no se esfuerzan en construir su propia marca, ya sea porque le restan importancia o porque la procastinación les pone límite a sus sueños. Como sea, si no estás trabajando en construir tu propia marca, podrías estar perdiendo tiempo y dinero.
Construir tu propia marca es trabajar en el aspecto de promoción de tu servicio y puede ayudarte para las ventas de afiliados, los ingresos por publicidad y para cobrarle más a tus clientes al ofrecerles tu servicio.
Es que si tienes una marca con peso en el mercado, sólida y que tenga una buena cantidad de seguidores en las redes sociales, aumentarán tus posibilidades de ser contratado.
Tu objetivo podría ser tener una marca sólida en el mercado, lo que te posicionaría mejor para poder aumentar tus tarifas.
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Conclusiones
El aumento es necesario, sobre todo, en aquellos casos en los que el trabajo realizado no permita pagar tus cuentas o te implique un esfuerzo exagerado con respecto al poco dinero que cobras.
Estos hábitos deben desaparecer y el trabajo será realmente valorado cuando los freelancers comencemos a exigir lo que nos corresponde por lo que realizamos, ya que en muchos casos los clientes no pagan lo que corresponde porque siempre hay un freelancer dispuesto a cobrar menos por realizar el trabajo requerido.
Que tomes o no un trabajo por el que te pagarán menos de lo que corresponde queda en ti, ya que hay distintas situaciones y diversas necesidades.
Pero cuando te establezcas, tu experiencia y tus calificaciones lo avalen, no deberías temer por aumentar tu tarifa, o por decirle que no a algún cliente que quiera pagarte menos de lo que corresponde.
En este último caso, no está de más decirle un “en caso de que cambie de opinión, no dude en contactarse conmigo nuevamente”.
Si el cliente no consigue un escritor que lo satisfaga, probablemente vuelva a ti, ahora aceptando que, si tu tarifa es más alta, es porque así corresponde que sea.
¿Cuándo decidiste aumentar tus tarifas en el trabajo freelance? ¿Cuál fue la reacción de tus clientes? Házmelo saber en los comentarios. 😛