Ser freelancer es convertirte en profesional autónomo al ofrecer tus servicios. Y como bien lo sabes, ser trabajador autónomo acarrea responsabilidades que si bien no parecen muy importantes al principio, con el tiempo pasan a ser una pieza fundamental para la buena gestión de tu negocio. Llevar una buena contabilidad de tu negocio es una de esas responsabilidades infranqueables, tal como se explica al visitar esta web.
Para crecer como profesionales freelance debemos entender que hay áreas en las que necesitamos contar con otros profesionales expertos y este es el caso del área contable.
¿Cómo podemos llevar una buena contabilidad siendo freelancers?
Muchos freelancers deciden llevar su propia contabilidad y aunque es perfectamente feasible hacerlo, a muchos otros esta tarea no nos gusta, nos sobrepasa o simplemente nos quita valioso tiempo que podríamos dedicar a cosas que nos generan más satisfacción. En ese caso, lo recomendable es contratar los servicios de un contador.
¿Por qué deberíamos contratar a un contador para nuestro negocio freelance?
1. Su experticia es invaluable
Quizás te consideres bastante conocedor del sistema impositivo de tu país, pero pregúntate: ¿Lo eres en realidad? Si bien tener las cuentas al día en casa es relativamente fácil, esto no es así cuando se trata de un negocio incluso si es un negocio freelance.
Un contador o contadora podría proveerte de su experticia para tener todos tus impuestos en regla y explicarte cualquier cambio que ocurra en el sistema impositivo provincial o nacional que seguramente no te enteraste o no has tenido tiempo de entender.
2. Te ahorrará tiempo y esfuerzo
Por otro lado, contar con una persona experta en contaduría que se encargue de tus cuentas te va a ahorrar un montón de tiempo ya que no tendrás que llevar un control exhaustivo de tus facturas, gastos ni tendrás que preguntarte si rellenaste correctamente este o aquel formulario, ¿qué mejor manera de llevar una buena contabilidad?
3. Puede ayudarte a ahorrar dinero
Tu contador también podrá mantener tus impuestos al día, algo que en muchos países se traduce en ventajas impositivas e importantes descuentos y devoluciones, algo que de seguro no querrás perderte.
4. Podrás enfocarte en tu trabajo
Ya te dije que un contador o contadora puede ayudarte a ahorrar tiempo y dinero. Este profesional también puede ayudar a que te enfoques en tu trabajo y a que tengas más tiempo para descansar. Cuando nos liberamos de responsabilidades que nos generan preocupaciones (y sabemos que pagar impuestos nos genera una ENORME preocupación), podemos reajustar nuestra mente y aprovechar nuestra energía para dedicarnos a nuestro trabajo.
El proceso creativo requiere que tengamos nuestra cabeza libre de problemas para dedicarnos a generar ideas y ser efectivos en los proyectos en los que trabajamos. Dejar que una persona experta nos ayude a llevar una buena contabilidad mientras nosotros nos dedicamos a lo que somos expertos parece entonces la decisión más acertada.
5. Podrás tener más tiempo para descansar
Tener más tiempo a tu favor también significa que tendrás un mejor equilibro entre tu realidad profesional y tu vida personal. No más horas invertidas en una actividad que no disfruto. Ese tiempo lo dedico a mi persona y a mi familia.
En mi caso, solía dedicar fines de semana enteros a entender qué nuevo cambio habían hecho en el sistema impositivo argentino o qué pago tenía que realizar antes de determinada fecha. Recuerdo que era como dar vueltas en redondo, terminaba con dolor de cabeza y enojada conmigo misma por no poder resolverlo.
Ahora, desde que decidí que una profesional de la contaduría se hiciera cargo de aquello de lo que es experta, yo sinceramente no puedo estar más feliz. Estoy al día con mis cuentas, tengo tiempo libre y, sobre todo, estoy tranquila.
En conclusión
Muchas veces nos sentimos tentados a hacernos cargo de todo lo relacionado a nuestro negocio freelance. Es entendible cuando estamos empezando y queremos asegurarnos de hacer todo bien; pero cuando ya eres un o una freelancer de carrera, lo mejor es dejar que otra persona experta se haga cargo de los asuntos impositivos para que puedas llevar una buena contabilidad y sentirte la tranquilidad de no tener cuentas pendientes con ningún organismo de recaudación.
