Con este artículo inauguramos la sección «Pregunta freelance», la cual está destinada a dar respuesta a la mayoría de las inquietudes sobre el trabajo freelance que recibimos de nuestros lectores 🙂
De alguna manera, en nuestra época hemos llegado a un punto en el que se espera que los freelancers trabajemos más de lo que nos corresponde.
Esto ocurre, por lo general, de manera sutil, pero a veces aparecen pedidos directos y asombrosos. ¿Un ejemplo? Que un antiguo compañero de clase acuda a ti buscando ayuda (gratuita, claro) para la edición de uno de sus trabajos.
Este es un problema que crece cada vez más. Es fácil caer en una trampa de algún cliente y el costo y las consecuencias de asumir compromisos a modo de regalo, pueden ser perjudiciales para tu carrera y tu tiempo.
Si estás teniendo en cuenta la posibilidad de realizar algún trabajo gratis, quédate tranquilo ya que la mayoría de los freelancers lo hemos hecho.
Pero tómate un tiempo para realmente pensar al respecto. A continuación, veremos algunos puntos a tener en cuenta para determinar cuándo conviene y cuándo no trabajar freelance gratis.
Tabla de contenidos
Podrías considerar la posibilidad de trabajar freelance gratis si:
1. Estás dando tus primeros pasos y aún no tienes experiencia
A veces, simplemente no puedes evitarlo. Cuando recién ingresas en el mundo freelance, es probable que no sepas bien por dónde empezar, que tu red de contactos no se haya establecido aún y que no tengas ninguna experiencia o trabajo previo para mostrar a los posibles nuevos clientes.
Sin embargo, aun cuando te estés enfrentando a la realidad de tener que trabajar de manera gratuita para comenzar, eso no significa que no debas ser exigente en cuanto a la tarea a asumir.
Intenta llegar a tus empresas favoritas, a Startups que llamen tu atención o a pequeños negocios en los que tu rol pueda llegar a ser significativo.
Si estas compañías o clientes valoran el buen trabajo, podrían llegar a ofrecerte algún tipo de compensación, así sea con descuentos en sus productos o servicios o en el mejor de los casos, directamente contratándote en el futuro y comenzando a pagarte por tu trabajo.
2. Tu cliente es una organización sin fines de lucro que admiras
Las organizaciones sin fines de lucro pueden ser grandes clientes, especialmente si pagan. Y si no pagan, siguen siendo valiosas ya que la experiencia como voluntario será bien vista en tu portfolio.
Sin embargo, antes de sumarte a un proyecto sin fines de lucro, asegúrate de tener claras tus condiciones: la fecha límite de trabajo, quién tendrá los derechos de los proyectos que realizas, etcétera.
¡TEN EN CUENTA LO SIGUIENTE!
Si no dejas en claro las condiciones, puedes terminar trabajando más de lo previsto inicialmente, lo que reducirá tu tiempo para buscar y encontrar algún trabajo remunerado.
Es muy positivo para ti buscar que la compañía sin fines de lucro esté dispuesta a escribir un testimonio positivo o recomendación cuando termines tu trabajo.
3. Es un muy buen cliente
Si tienes la oportunidad de trabajar para un gran cliente y por alguna razón no te puede pagar, es recomendable que reflexiones detalladamente acerca de este contrato.
Por un lado, si el proyecto suena muy difícil y largo, quizás sea conveniente rechazarlo, ya que si necesitas dinero, no siempre puedes permitirte el lujo de dedicarle tanto tiempo y energía a algo que no te dará remuneración.
Pero si se trata de la oportunidad de trabajar para una compañía que admiras profundamente, junto con personas valiosas en una red valiosa, puede ser una opción que te dé más beneficios que el mismísimo dinero o_0
Eso sí, nuevamente, establece condiciones claras y busca que al final de tu trabajo te den una nota de recomendación.
Deberías ser precavido a la hora de considerar la opción de trabajar gratis si:
1. El cliente te ofrece exposición que no necesitas
A no ser que el cliente sea Google, Apple o Facebook o el presidente de tu país (?), probablemente no vayas a beneficiarte demasiado de alguna promesa de exposición.
Por un lado, la exposición no significa nada a menos que tengas la certeza de que las personas que te contratan serán capaces de recomendar tu nombre a una agencia más grande que puede llegar a contratarte.
Por otro lado, buscar ciegamente la exposición puede devaluar tu trabajo, ya que sería como asumir que no puedes lograr que te paguen por dinero real a la velocidad que pretendes. Sé cuidadoso en estos casos.
2. El cliente te promete trabajo futuro
Si no pueden pagarte la primera vez que te contratan, es un poco incierto que vayan a pagarte en el futuro.
La traducción de “trabajo futuro” puede ser “vamos a tomar una muestra gratuita de tu trabajo y veremos luego qué pasa”. Si estás dispuesto a asumir este riesgo, bueno… pero piénsalo dos veces.
3. El cliente tiene los recursos para pagarte
Si tú sabes que el cliente puede pagarte, pero no lo hace por la excusa que sea, entonces significa que no valora tu conocimiento, tu tiempo, tu talento y tu trabajo. En ese momento, quizás sea mejor alejarse.
Comentarios finales
Si estás por ingresar en el mundo de trabajo freelance, debes comenzar a pensarte a ti mismo como un profesional. Porque lo eres.
Inclusive los freelancers principiantes pueden encontrar trabajos que paguen poco, pero posibiliten ganar experiencia. Quizás no consigas la remuneración ideal, pero hay una gran diferencia entre un cliente que paga una pequeña remuneración y otro que no paga nada.
El cliente que te paga poco por lo menos respeta en cierto sentido, tu trabajo y esfuerzo. Y una vez que tengas la experiencia necesaria y hayas demostrado que eres bueno haciendo tu trabajo, puedes buscar un aumento.
Inténtalo y si no consigues nada remunerado, entonces considera la posibilidad de trabajar freelance gratis teniendo en cuenta las diferentes situaciones que hemos visto en este artículo. ¡Mucha suerte!
¿Has trabajado de forma gratuita para algún cliente? ¿Cómo ha sido tu experiencia? Déjame tus comentarios 😀
