Cuando uno trabaja freelance, puede suceder que el cliente demore en pagarnos algún mes (o meses) y mientras tanto tenemos más trabajo que realizar para él.
Este inconveniente toma principal protagonismo en el caso del trabajo freelance y puede que muchas veces te digan que a ellos tampoco les han pagado, entonces no pueden pagarte a ti.
Definitivamente, nunca es agradable trabajar con clientes problemáticos que repetitivamente pagan tarde. Si la deuda que el cliente tiene con nosotros va aumentando cada vez, es sensato buscar limitar la exposición a que la deuda aumente o salgamos más perjudicados.
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El problema de la propiedad intelectual
Como todos sabemos, el problema principal en estos casos es la falta de un contrato o acuerdo formal. Normalmente, un contrato formal de trabajo define el alcance de la relación laboral y proporciona orientación concreta acerca de la propiedad intelectual del trabajo a realizar y si puede especificar que la propiedad intelectual de lo que realizas pase de ti al cliente.
Es relevante conocer de quién es el verdadero propietario del trabajo realizado para los casos en que el cliente demore en pagarte.
Si tú eres el propietario, negociar sobre el pago es más fácil ya que tú tendrías la posesión de lo que el cliente quiere. En ese caso, existen dos modos distintos de reaccionar y los veremos a continuación.
Suspender los servicios y mantener la propiedad intelectual del trabajo realizado
Desde una perspectiva práctica, esta opción sería la más sencilla. Deberías notificar al cliente por escrito, que está en falta con el acuerdo al que habían llegado, que no ha respetado los términos de pago y que, por lo tanto, tus servicios son suspendidos con efecto inmediato.
Es importante ser muy claro acerca de que este sería el último recurso para recomponer la relación laboral y que los servicios no se reiniciarán hasta que se paguen todas las deudas pendientes.
Esta opción también te da la oportunidad de cobrar cargos por la demora de cada deuda que esté actualmente en circulación, a modo de interés y penalización por el tiempo que te ha hecho esperar.
Hasta también puedes mencionar o inclusive reclamar y agregar cargos a facturas anteriores que se pagaron más allá de los términos acordados.
Con esta opción, retienes la propiedad intelectual antes de que tu pago sea completado (incluyendo los cargos por demora). Cuando recibas lo que te corresponde, puedes traspasar la propiedad intelectual al cliente y separar sus caminos.
Ventaja
La ventaja de esta opción es que inmediatamente le pondrás límite al incremento del riesgo que corres al seguir trabajando con el cliente sin que este te pago.
Puedes mandar también una clara señal al cliente de que has llegado a tu límite, tanto profesional como económico. Probablemente al cliente no le guste esto, pero debería poder respetar tu decisión.
Desventaja
Probablemente hagas desaparecer cualquier opción de recomposición de relación laboral con ese cliente. De hecho, el cliente puede refutar tu opción y negarse a pagarte hasta que le entregues la propiedad intelectual.
En algunos casos, hasta el cliente puede reclamar que tiene una demanda contra su empresa porque no le pagan y por eso no puede pagarte.
¡Importante!
Lamentablemente, estos casos no son fáciles de resolver, pero esta es una de las alternativas que tienes
Negociar un nuevo trato para el pago
Con esta opción, estarías buscando asegurar un nuevo acuerdo para el pago, que reduzca el riesgo existente y evite que se genere una nueva deuda.
Lo ideal sería que esto significa que notificas a tu cliente acerca de que la situación, en caso de seguir así, es insostenible.
Algo así como aclarar que tu límite está cerca, que la posibilidad de dejar de proveer tu servicio es real, pero como consideras que es un cliente valioso, te gustaría recomponer la situación y llegar a un compromiso adecuado.
Uno de los términos de este nuevo acuerdo puede ser que el cliente te pague por anticipado los servicios. Digamos, tú has confiado en él y él no ha cumplido.
Por lo tanto, para salvar, la relación laboral, él ahora podría pagar por anticipado y una vez que esto sucede, comienzas a trabajar.
El pago por adelantado evita el riesgo de seguir adelante trabajando con él con la posibilidad de que no te pague y así evitar cualquier problema con tu cliente sobre este punto.
Pero, además, necesitas un acuerdo para cubrir el pago de la deuda pendiente. Como mínimo, el cliente podría comprometerse a pagar el 50% de una factura semanal, junto con tus nuevos pagos semanales. También puede comenzar a pagarte doble, hasta que la deuda se haya cancelado.
Ventaja
La ventaja de esta opción es que continúas con tu relación laboral con el cliente. Puedes trabajar con él, libre de riesgos, mientras va pagando sus atrasos.
Estarías poniendo un poco de voluntad para continuar el compromiso laboral mientras él supera su tiempo de complicación económica, en lugar de simplemente retirar tus servicios.
Desventaja
La desventaja es que el cliente no acepte o luego no quiera cumplir el acuerdo, lo que generaría nuevos problemas.
Si consideras que lo que le sucede al cliente no es un problema económico, sino que directamente es deshonesto y utiliza artimañas para que sigas trabajando, mejor ten más cuidado en volver a negociar con él. Si el cliente no estuvo de acuerdo con la segunda opción, siempre puedes acudir a la primera.
Time trackers y depósitos adelantados
Muchas plataformas freelance utilizan Time Trackers (o monitores de tiempo) para los contratos por horas, mientras que solicitan un depósito previo para los trabajos a precio fijo. Esto es para garantizar que el freelancer reciba el pago correspondiente y reducir al mínimo los casos de estafa en dichas plataformas.
Plataformas que usan Time Trackers
Conclusiones
Si la empresa o el cliente ha presentado informes recientes y parece financieramente estable o no tan en peligro, tienes más probabilidades de una negociación exitosa que busca una solución amistosa.
En cambio, si los informes indican complicaciones financieras y alto riesgo, quizás te convenga pensar en empezar a alejarte de ese cliente.
¿Has pasado por este tipo de situaciones? ¿Cómo canalizas esta situación con tu cliente? Házmelo saber en los comentarios.
